En 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una guía con una recomendación clave: no usar edulcorantes sin azúcar (ESA) como herramienta para perder peso o prevenir enfermedades crónicas. Esta recomendación, sin embargo, es condicional y basada en evidencia científica de baja certeza.
¿Qué son los edulcorantes sin azúcar?
Los ESA son aditivos que proporcionan sabor dulce sin aportar calorías. Se utilizan en alimentos y bebidas como alternativa al azúcar. Incluyen productos como sucralosa, aspartamo, estevia o acesulfame K, y suelen usarse para controlar el peso o reducir la ingesta calórica, especialmente en personas con sobrepeso, obesidad o diabetes.
Lo que dice la ciencia
La guía de la OMS analizó más de 190 estudios. Algunos ensayos clínicos indicaron beneficios como reducción de peso corporal, menor ingesta calórica y menos consumo de azúcar, pero la evidencia es débil. En cambio, estudios observacionales sugieren posibles riesgos como aumento del IMC, riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, estos estudios no pueden establecer causalidad y presentan múltiples sesgos.
¿Qué limitaciones tiene la guía?
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La recomendación no aplica a personas con enfermedades existentes, como diabetes o cáncer.
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Se basa principalmente en evidencia observacional, que tiene baja certeza.
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No hay suficiente información sobre el uso de ESA en niños menores de 2 años, mujeres embarazadas o en lactancia.
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La guía no analiza los efectos de cada tipo de edulcorante por separado, a pesar de que tienen estructuras y efectos muy distintos.
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Se detectaron diferencias importantes en los resultados según el diseño del estudio (ensayos clínicos vs. estudios de cohorte).
¿Qué deberíamos hacer entonces?
Aunque los edulcorantes pueden ser útiles en algunos contextos, no deben verse como una solución mágica para mejorar la salud. La clave está en promover patrones alimentarios saludables, con alimentos frescos y mínimamente procesados, educación nutricional y actividad física. Los ESA pueden ser parte de un enfoque integral, siempre que se respeten las dosis recomendadas y se evalúe cada caso individualmente.
López-Daza D, Merchán-Chaverra R, Cuéllar-Fernández Y, Gómez-Univio MC, Ardila-Mendoza DB, Posada-Álvarez C, Savino-Lloreda P. Guía de la OMS sobre edulcorantes no nutritivos: un análisis reflexivo. Nutr Hosp. 2025;42(2):376-384. doi:10.20960/nh.05728
